El equipo local salió con el objetivo de no encajar un gol, presionando muy arriba y con la defensa muy bien colocada. Los jugadores madridistas intentaron traspasar la muralla local de todas las formas posibles, con jugadas muy elaboradas, tocando y tocando, para después probar suerte con pases en largo hacia sus delanteros más rápidos: Ronaldo y Bale.
En el minuto 35 llegaba el primer tanto. Jugadón de Benzema por la banda izquierda, el galés se va de todos sus defensores con maestría, para lograr un magnífico pase justo antes de llegar a la línea de fondo. En el área esperaba Cristiano Ronaldo que no perdonó ante Vaclik.
Con el resultado en contra, los jugadores locales se echaron al ataque. Primero lo intentaron González y Gashi, encontrándose con sendas paradas de Keylor Navas. Embolo también tuvo su ocasión antes del descanso, pero su disparo fue directamente fuera.
En la segunda mitad, el Basilea volvió con la idea de empatar el encuentro. Las llegadas al área de Keylor eran constantes. Tanto el meta como la defensa conseguían frenar el ímpetu local, que veían su ocasión más claro en el minuto 67. Cuando ya casi todo el estadio cantaba el gol de Embolo, aparecía Navas para mandar el esférico a córner tras un extraordinario paradón. Impresionante el costarricense.
Ante las llegadas de lo suizos, Ancelotti realizó el primer cambio en el minuto 70, dando entrada a Illarramendi en lugar de Karim Benzema. La estrategia del míster italiano dio sus frutos, dándole la vuelta a la situación. En el minuto 75, Gareth Bale pudo aumentar la ventaja con un fuerte disparo que repelió el larguero. En el 77 Cristiano también se encontró con el poste tras chutar a puerta a pase de Bale.
Hamoudi lo intentó con dos disparos poco acertados. A falta de dos minutos para el final, Ancelotti dio entrada a Marcelo en lugar de James. El cambio se demoró debido a una confusión del cuarto árbitro, que estaba empeñado en poner en el luminoso el número 23 de Isco en lugar del 10 del colombiano. Esta situación la aprovechó un espontáneo para tener su momento de gloria, siendo abatido por la seguridad del club con un placaje espectacular. Un segundo espontáneo corrió la misma suerte. Mientras un tercero, acompañado de una chica, saltó al campo con toda la calma para grabar de cerca la "jugada". Salió como entró, con calma y sin dejar de enfocar con su cámara.
El Basilea intentó utilizar el desconcierto para empatar en los cinco minutos de añadido. Sin embargo, Coentrao, en dos ocasiones, y Arbeloa, despejaron los centros al área. La última oportunidad la tuvo Hamoudi, que la mandó fuera tras un gran pase de Embolo.
En la segunda mitad, el Basilea volvió con la idea de empatar el encuentro. Las llegadas al área de Keylor eran constantes. Tanto el meta como la defensa conseguían frenar el ímpetu local, que veían su ocasión más claro en el minuto 67. Cuando ya casi todo el estadio cantaba el gol de Embolo, aparecía Navas para mandar el esférico a córner tras un extraordinario paradón. Impresionante el costarricense.
Ante las llegadas de lo suizos, Ancelotti realizó el primer cambio en el minuto 70, dando entrada a Illarramendi en lugar de Karim Benzema. La estrategia del míster italiano dio sus frutos, dándole la vuelta a la situación. En el minuto 75, Gareth Bale pudo aumentar la ventaja con un fuerte disparo que repelió el larguero. En el 77 Cristiano también se encontró con el poste tras chutar a puerta a pase de Bale.
Hamoudi lo intentó con dos disparos poco acertados. A falta de dos minutos para el final, Ancelotti dio entrada a Marcelo en lugar de James. El cambio se demoró debido a una confusión del cuarto árbitro, que estaba empeñado en poner en el luminoso el número 23 de Isco en lugar del 10 del colombiano. Esta situación la aprovechó un espontáneo para tener su momento de gloria, siendo abatido por la seguridad del club con un placaje espectacular. Un segundo espontáneo corrió la misma suerte. Mientras un tercero, acompañado de una chica, saltó al campo con toda la calma para grabar de cerca la "jugada". Salió como entró, con calma y sin dejar de enfocar con su cámara.
El Basilea intentó utilizar el desconcierto para empatar en los cinco minutos de añadido. Sin embargo, Coentrao, en dos ocasiones, y Arbeloa, despejaron los centros al área. La última oportunidad la tuvo Hamoudi, que la mandó fuera tras un gran pase de Embolo.
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